En la imagen, la celebración del campeonato de Liga, con Miguel Muñoz (capitán, a la izquierda). Otros de los representantes de la Liga española son el Valencia, Atlético de Madrid, Zaragoza o Athletic de Bilbao, entre una montaña de camisetas de otras competiciones como el «Calcio» italiano, el campeonato francés o la Bundesliga alemana. Las reproducciones exactas de las camisetas de fútbol de los equipos y selecciones más punteras son el reclamo de un barrio de Bangkok, ubicado junto a una de las sedes donde estos días se disputa el Mundial de fútbol sala . Llegan los años 20 y con ellos, una modernización en las camisetas, que ya son más ligeras y más ajustadas. Llega la publicidad. En este Madrid-Barcelona (3-1), en el que Lobo Carrasco y García Cortés se disputan un balón, el madridista luce una camiseta con cuello de pico con las tres rayas moradas, marca de la casa Adidas. A diferencia de las imitaciones que se pueden encontrar en otros mercados de la capital tailandesa, las camisetas a la venta en estas calles poseen el distintivo de la marca deportiva y reproducen hasta el más mínimo detalle de las originales.
En los años 20 ya se incorporó la corona para certificar la «realeza» del equipo, pero cuando se toma esta foto, a principios de los años 30, la República impide todo distintivo monárquico. El diseño no cambió durante los años 40, pero los pantalones se hicieron más cortos y las camisetas tuvieron su versión veraniega e invernal. Ya en la década de 1910, la equipación se vuelve más deportiva y menos elegante que en sus primeros años. En esta década el fútbol se hace comercial. En los inicios del que sería el Real Madrid , allá por su nacimiento en 1902, el diseño de las camisetas se importó del Corinthians de Londres, desde donde llegó el fútbol a España. A la misma hora que Inter y la U se medían en Milán ante unas 25 mil personas, en Turín, Juventus y Real Madrid sólo congregaban ocho mil espectadores. “Aunque no tuve mucho tiempo de saborearlo, porque con el ritmo del partido no paras ni un segundo y no tienes apenas tiempo de pensar, equipacion inter de milan al final es lo que siempre soñaste desde pequeñito: jugar en escenarios así y con jugadores de ese nivel. El equipo de Simone Inzaghi, con este resultado, se está clasificando a cuartos de final de la Copa Italia.
No faltan en las chamarras el número de serie en las camisetas Nike, el parche de la «Champions League» con las 9 Copas de Europa en las camisetas del Real Madrid, las etiquetas de Adidas o el escudo que porta el Barcelona como vigente campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. El Madrid añade su primer escudo identificativo y la camiseta, de algodón, luce un cuello abierto para aliviar el sudor de los jugadores que se cierra con cordones. Cierta recuperación económica y un sueño de grandeza en la mente del presidente Santiago bernabéu (que daría nombre al estadio en 1954), la camiseta recupera el cuello redondo, de manga larga en invierno y corta en verano. En el segundo tanto visitante, Alexis cometió un feo error en la salida que acabó con el festejó de Barrow y toda la escuadra de Medel. Error en la jugada preparada del Inter y termina perdiendo el balón.
Dimarco recupera el balón y lo envía directo al arco, pero el meta del Udinese lo desvia. Ataque del Inter, nuevamente con Denzel Dumfries, quien tocó hacia atrás para que Barella cambiara el balón hacia el otro sector y casi en la entrada del área, derriban a un jugador del Inter por la banda izquierda, y el juez pitó falta. La cantidad de banderas que utilizan el Union Jack es enorme, ya no sólo en países que fueron colonias o los siguen siendo sino en los pabellones marítimos, banderas de embajadores y cónsules, etc. Bayer-74, lo que comentas puede llegar a ser más complicado de lo que parece: obligaría no solo a cambiar la bandera del Reino Unido sino también la de Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Tonga, etc, etc… No te voy a negar que he pensado muchas veces en esa jugada, en qué podría haber hecho diferente… Ya retirado del fútbol tras pasar por el CD Castellón, el Elche CF, el CD Numancia, el Gimnàstic de Tarragona, el FC Andorra y el Real Avilés, Miguel Palanca es de los pocos afortunados que pueden presumir de haber jugado ElClásico.
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